Edición Enero - Marzo 2021 / Volumen 19 - Número 1

Pityriasis Versicolor: Chromatic, Morphological and Topographic Variants of Clinical Interest

Alejandra Sandoval Clavijo,1Andrea Ortiz Florez2y Camilo Morales Cardona3

1 Residente de Dermatología, Hospital Universitario Centro Dermatológico Federico Lleras Acosta, Fundación Universitaria Sanitas, Bogotá, Colombia

2 Dermatóloga, Fundación Universitaria Sanitas, Bogotá, Colombia

3 Dermatólogo, Hospital Universitario Centro Dermatológico Federico Lleras Acosta, Bogotá, Colombia

RESUMEN:

La pitiriasis versicolor es una micosis superficial causada por diferentes especies de Malassezia spp., un hongo lipofílico y dimórfico que coloniza áreas corporales seborreicas y se comporta como organismo comensal. Diversos factores favorecen su transformación a una forma patógena, responsable de las lesiones cutáneas discrómicas y descamativas típicas de la enfermedad. A continuación se describen los hallazgos clínicos observados en una serie de casos con diagnóstico confirmado de pitiriasis versicolor, quienes presentaron desde las variantes cromáticas más comunes hasta otras morfológicas y topográficas menos conocidas, ilustrando así el amplio espectro clínico de la enfermedad.

Palabras clave: pitiriasis versicolor, Malassezia, tiña versicolor, micosis.

ABSTRACT:

Keywords: pityriasis versicolor, Malassezia, tinea versicolor, mycoses.

Introducción

La pitiriasis versicolor (pv) es una micosis superficial causada por diversas especies de Malassezia spp., frecuente en países tropicales y subtropicales, donde la humedad y las altas temperaturas favorecen la invasión y crecimiento del hongo.1 El término pitiriasis se deriva del griego ptyra, que significa “proliferación anormal”, y versicolor viene del latín, “múltiples colores”,2 lo que define una de las principales características clínicas de la enfermedad. Además del abanico cromático, que podría tener relación con la especie infectante,3 el espectro clínico de la pv incluye variantes morfológicas atípicas y afectación de áreas anatómicas inusuales, como se describe a continuación.

Introducción

Se deben diferenciar de otros procesos con proliferación de linfocitos que pueden presentar células cd30+, neoplasias como la propia micosis fungoide o linfoma de Hodgkin, e incluso infecciones o procesos inflamatorios, por lo que dicha positividad se debe interpretar con cautela.1

El linfoma cutáneo primario anaplásico de células grandes cd30+ (lcpcg) se debe diferenciar de su homólogo sistémico de origen ganglionar que puede generar metástasis cutáneas. Es esencial determinar el origen, ya que el tratamiento y el pronóstico serán distintos.

Presentación típica

La pv se caracteriza por máculas o placas ovales discrómicas, con descamación fina superficial, que pueden confluir formando placas policíclicas de mayor tamaño y usualmente afectan áreas seborreicas como el cuello, el tórax anterior y el dorso4,5 (figura 1).

La presentación hipocrómica (figura 1a) se asocia con la producción de ácido dicarboxílico y ácido azelaico por parte de la levadura, lo cual inhibe la reacción dopatirosinasa. 6 Algunos autores han sugerido que la hipopigmentación sería el resultado no sólo del bloqueo de la radiación ultravioleta por acumulación de escamas en el estrato córneo,7 sino de alteraciones en la producción de los melanosomas y fallas en la transferencia de estos gránulos hacia el queratinocito.8

Figura 1.Presentaciones típicas: A) placas hipocrómicas descamativas; B) placas hipercrómicas de tono marrón; C) placas eritematosas policíclicas; D) confluencia de lesiones hipercrómicas y eritematosas.

La presentación hipercrómica (figura 1b) ocurre por el aumento en el tamaño y distribución de los melanosomas en la epidermis, además de la respuesta inflamatoria linfocítica perivascular que sirve de estímulo para la melanogénesis. 8 En fototipos oscuros estas lesiones tienen una coloración marrón, mientras que en pieles más claras son de tono apenas pardo.6

Por otro lado, la variante eritematosa (figura 1c) se caracteriza por lesiones de tonalidad asalmonada o rojiza,9 consecuencia de la dilatación de los vasos sanguíneos.10 Aunque la mayoría de los pacientes tienen lesiones de un solo color, también pueden cursar con patrones mixtos (figura 1d) en los que coexisten dos o más tonalidades.4

Variantes atípicas

En la literatura se han descrito diferentes presentaciones clínicas atípicas (tabla 1): vitiligoide (figura 2a), dermatofitoide (figura 2b) y configuraciones distintas a las usuales, como placas policíclicas —posiblemente asociadas a cuadros clínicos más crónicos— en el tórax y placas circinadas en los pliegues, que pueden confundirse con otras dermatosis características de esas regiones anatómicas (figura 2c).4,11 También se han documentado patrones especiales de distribución, por ejemplo, siguiendo el trayecto cubierto por la ropa interior en las mujeres, lo cual podría tener relación con el ambiente húmedo y oclusivo que genera en estas zonas el contacto con telas sintéticas9 (figura 2d). El daño areolar y periareolar ocurre en pacientes con mayor concentración de glándulas sebáceas, y se caracteriza por lesiones de color pardo-amarillento.12 En la variante atrófica se observan placas hipopigmentadas con atrofia, probablemente debido a ciertos antígenos de Malassezia spp. que causarían una reacción de hipersensibilidad tipo iv con inadecuada proliferación de queratinocitos y liberación de elastasas en la dermis.11

Figura 2.Variantes atípicas: A) máculas acrómicas en el hemitórax izquierdo, que se extienden al miembro superior y al abdomen; B) placa eritemato-descamativa con “borde activo” en el abdomen (flecha negra); C) máculo-placas eritemato-descamativas, circinadas, en el pliegue inguinal izquierdo; D) placas pardo-eritematosas localizadas en el dorso, bajo la zona cubierta por el brasier.
tabla 1.Variantes atípicas descritas en la literatura y sus principales características clínicas
Localizaciones inusuales
Por tratarse de un hongo lipofílico, las manifestaciones clínicas predominan en regiones con mayor concentración de ácidos grasos, como la cara, el cuero cabelludo, el tórax anterior y el dorso,9 sin embargo también se pueden afectar áreas menos seborreicas, como la cara anterior de los antebrazos (figura 3a) o dorsal de zonas acrales como a manos y los pies;13 áreas ricas en glándulas sudoríparas ecrinas como las axilas (figura 3b); los genitales, e incluso la piel tatuada (figura 3c). La aparición de lesiones de pv en la región facial es frecuente en los niños, pero se considera rara en los adultos4,14 (figura 3d).Los trastornos dermatológicos cd30+ se indican en la tabla 1. Los trastornos linfoproliferativos cutáneos cd30+ incluyen la papulosis linfomatoide, linfoma cutáneo primario anaplásico de células grandes, lesiones cutáneas de linfoma de Hodgkin y micosis fungoide (transformación a células grandes). Algunos otros padecimientos serían poco probables en el caso de este paciente, como leucemia/linfoma de células t del adulto, en donde el cuadro generalmente es sistémico, en nuestro paciente era localizada; con linfadenopatías, esplenomegalia y osteólisis, además de no encontrarse en un sitio endémico de htlv1. Nuestro paciente de la tercera edad y su etnia mexicana disminuyen la posibilidad de que tenga linfoma de células t hidroa vacciniforme, que se observa en niños asiáticos y nativos americanos. El linfoma de Hodgkin se puede diferenciar fácilmente con inmunohistoquímica (cd15+).4,5
Conclusión
La pitiriasis versicolor es una micosis frecuente en países tropicales y subtropicales, por ello es importante reconocer las variantes cromáticas y las presentaciones atípicas que hacen parte de su espectro clínico, ya que algunas de ellas se pueden confundir con otras dermatosis.
Figura 3.Localizaciones inusuales: A) placas hipocrómicas descamativas en la cara anterior del brazo y el antebrazo; B) placas hipercrómicas en la región axilar y periaxilar; C) pequeñas placas hipocrómicas descamativas sobre la piel tatuada; D) extensas placas hipocrómicas y descamativas en el rostro y el cuello de un hombre adulto.br />
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