Edición Abril - Junio 2021 / Volumen 19 - Número 2

La educación médica continua en dermatología durante la pandemia por sars-cov-2 (covid-19): rescatando algunos aspectos favorables


Continuing medical education in dermatology in sars-cov-2 (covid-19) pandemic: rescuing some favorable aspects

Cecilia Sandoval Tress

El coronavirus, además de provocar una pandemia que ha devastado a la población mundial, ha obligado a modificar la práctica de enseñanza/aprendizaje de todas las instituciones educativas y de las sociedades médicas. Esto que, indudablemente, ha sido un grave inconveniente, pues no estábamos preparados para ello, representa una magnífica oportunidad para mejor el proceso de educación médica continua para el futuro inmediato.

La necesidad de aislamiento y el riesgo de contagio han obligado a implementar, y de forma súbita, nuevas estrategias para continuar un proceso de educación médica que no puede tener periodos de reposo, los avances en todos los campos de la medicina continúan siendo vertiginosos..

Una parte importante de la educación continua en dermatología, para los dermatólogos ya formados y radicados en diferentes entidades de México, la sustentan las agrupaciones médicas: la Sociedad Mexicana de Dermatología (smd), la Academia Mexicana de Dermatología (amd), otras agrupaciones de áreas específicas como el Colegio Mexicano de Dermatología Pediátrica, la Sociedad Mexicana de Cirugía Dermatológica Oncológica, A.C. y la Sociedad Mexicana de Tricología, siempre con la presencia del Colegio Ibero Latinoamericano de Dermatología, además de las sociedades/colegios estatales; así como las publicaciones en las revistas especializadas: Dermatología Revista Mexicana y Dermatología Cosmética, Médica y Quirúrgica. Todas se esforzaron para —mientras transitamos por una época poco habitual en la historia, saturada de miedos, preocupaciones y profunda tristeza— continuar brindándonos la posibilidad de tener una capacitación continua, y lo han logrado rebasando todas las expectativas, muchas horas de trabajo, tiempo robado a la familia y a la noche, para todos ellos nuestro más profundo agradecimiento y reconocimiento.

Lamentamos que una contingencia de esta naturaleza haya impedido la realización de congresos, talleres y cursos presenciales, pero la creatividad y esfuerzo de quienes presiden las instituciones han permitido innovar en actividades que no sólo han sido excelentes alternativas a las no presenciales, sino que han generado nuevos paradigmas que se deben analizar y, creo, continuar en épocas de no pandemia.

Me referiré sólo a algunos eventos que lo ejemplifican

Educación virtual como una vía para ampliar el acceso a la formación continua

Tradicionalmente, entre sus actividades académicas la smd y la amd realizan un congreso bienal y diversas jornadas en provincia, actividades que la mayoría de la veces se llevan a cabo en bellos sitios, apoyan las actividades de las sociedades/colegios estatales y tienen un programa de sesiones durante el año, estas últimas se realizan en Ciudad de México; temas de interés y ponentes reconocidos se programan entre semana y en horas normalmente laborales, sus asistentes son algunos miembros que radican en la capital. Ahora, obligados por la pandemia, se programaron sesiones a través de plataformas virtuales y nos dieron la posibilidad a los dermatólogos —no sólo de los rincones más lejanos de provincia, sino de otros países— de estar presentes, la calidad de las sesiones fue extraordinaria, la asistencia magnífica, en algunos casos hasta 400 dermatólogos presentes. El estar enlazados todos en tiempo y percibir la presencia del maestro, del amigo, hizo que las distancias desaparecieran, pero por sobre todo nos hizo tener un mayor sentido de pertenencia a la institución y la sensación de una familia dermatológica.

Congreso Nacional de Dermatología virtual

La Sociedad Mexicana de Dermatología organiza un congreso en forma bienal. Para los dermatólogos del país su realización tiene diferentes significados: hay quienes ven en su asistencia la posibilidad de acumular puntos para poder lograr la certificación del Consejo, para otros es un espacio que se abre para aprovechar un periodo de relajamiento, vacacional, hay quienes asisten por costumbre y con la finalidad de reencontrarse con sus maestros y amigos, y también hay quienes, sin dejar de aprovechar lo anteriormente mencionado, buscan un espacio de reciclaje académico.

Para la realización del xxix Congreso se seleccionó como sede la ciudad de Veracruz, el trabajo de la mesa directiva en conjunto con la Sociedad Veracruzana de Dermatología inició en 2019, se elaboró un proyecto muy atractivo tanto en los académico como en lo social. Fue en el amanecer de 2020 cuando se vislumbraron negros nubarrones en el horizonte para que el Congreso se llevara a cabo de forma presencial, con el virus sars-cov-2 no hay posibilidades de negociación. Hubo quienes plantearon la suspensión definitiva de éste, pero el ímpetu y entusiasmo de Angélica Beirana, presidenta de la Sociedad, y de su equipo de trabajo superaron rápidamente la frustración por el súbito anochecer de sus proyectos —que inicialmente contemplaban un evento de alto nivel en lo académico y lo social—, esto permitió dar luz a un proyecto nunca realizado: un Congreso Nacional Virtual. El trabajo que implicó reconvertir un congreso presencial a virtual, la renegociación con laboratorios, hoteles, centro de convenciones, etcétera, fue una labor titánica que quienes sólo tuvimos que “presionar on” en nuestra computadora no llegaremos a entender. El trabajo dio sus frutos, fue un evento impecable en lo académico, ponentes de primera línea, con ventajas respecto de los que usualmente se habían realizado: quedó al margen la triste disyuntiva que enfrentamos cada dos años al ver el programa y percatarnos de que hay dos sesiones muy interesantes, pero a la misma hora y en diferente salón, tuvimos la oportunidad de asistir a una en tiempo real y a la otra en otro momento; el tener todas las sesiones grabadas nos dio la posibilidad de escuchar nuevamente las que nos parecieron muy interesantes, la oportunidad de detener la grabación y tomar apuntes, y en caso de tener poca compatibilidad con nuestro horario, la oportunidad de conectarnos a la hora más apropiada con nuestros intereses. Ventajas que desde una perspectiva académica son inobjetables.

¡Sí!, por supuesto extrañamos los abrazos efusivos de los amigos que sólo vemos en estos eventos, el disfrutar con ellos una cerveza fría y una rica comida, así como las actividades que nos regalan parte de la cultura de la región.

Cursos en línea: la ventaja de lo asincrónico

La dermatoscopia, una técnica no invasiva que permite observar estructuras profundas no visibles al “ojo desnudo”, mejora el diagnóstico precoz y diferencial entre enfermedades cutáneas, esto significa un enlace entre lo clínico (macroscópico) y lo histopatológico (microscópico). Ésta se ha convertido en una herramienta de primera línea en el consultorio, un procedimiento que maneja un lenguaje visual diferente. Los cursos habituales presenciales de dos a tres días, con varias sesiones, con información sobre un abecedario visual nuevo, proporcionan una gran cantidad de información e imágenes difíciles de procesar en corto tiempo. El curso organizado por el Colegio Mexicano de Dermatología (Comedic) con una duración de cinco meses, con brillantes ponentes y que contó con un material visual muy didáctico tuvo excelentes resultados. La programación de una sesión semanal de un tema específico, la cual quedaba disponible en la plataforma, permitió ver la sesión nuevamente e ir practicando en la consulta lo aprendido, esto se convirtió en un proceso didáctico muy superior a cursos presenciales intensivos.

Se realizaron otros eventos importantes y productivos, plasmo en esta reflexión algunos de los que tuve oportunidad de presenciar.

El aprendizaje

La pandemia alteró el orden mundial, desquició el sistema económico, rebasó los sistemas de salud, es difícil detectar un área que no se haya visto afectada. Una de ellas es el sistema educativo, ya que al tratarse de un evento de tal magnitud y tan súbito nos obligó a implementar alternativas urgentes cuya implementación, para su manejo adecuado, tuvo que ocurrir al unísono con cursos de capacitación rápida en todos los niveles. Es una situación que ha dificultado los procesos educativos, pero también ha dado la posibilidad de que surjan nuevos paradigmas en la comunicación y la enseñanza, algunos de los cuales se deben analizar para que continúen una vez pasada la contingencia.

Tengo la impresión de que, para quienes radicamos en la provincia, estos procesos nos han hecho sentir más integrados y tomados en cuenta.

Dr. Pablo Campos Macías
Dermatólogo, académico y exdirector de la
Facultad de Medicina de León,
Universidad de Guanajuato