Edición Octubre-Diciembre 2014 / Volumen 12-Número 4

Do you know the true symbol of medicine and its meaning?

Hay símbolos o logotipos fácilmente identificables debido a su universalidad y si realizáramos una encuesta para elegir el símbolo más reconocible de una profesión, la mayoría elegiría el emblema que designa la carrera de medicina.

Sin embargo, persiste la confusión en cuanto a los atributos correctos pues muchas veces, las imágenes que se muestran arriba se utilizan, indistintamente, como emblema de nuestra profesión en documentos (recetas, oficios), vehículos (ambulancias de rescate, transporte y aprovisionamiento) e incluso, instituciones del sector salud.

¿Acaso ambos símbolos representan la medicina o solo uno de ellos? En tal caso, ¿cuál es? ¿Conocemos su significado?

Báculo de Esculapio (Asclepios)

Hijo de Apolo y la mortal Corónide, el griego Asclepios fue adoptado por los romanos como divinidad de la medicina y la sanación bajo el nombre de Esculapio.

Una leyenda griega del siglo VI a.C. cuenta que, a orillas de la laguna Beobea, el dios Apolo adoptó la forma de un cisne y sedujo a Corónide, hija del rey de Tesalia dejándola encinta y bajo la protección de un cuervo blanco. Pero después, Corónide tuvo relaciones con el mortal Isquis, hijo de Elato y el cuervo decidió informar al celoso Apolo de lo sucedido. En su cólera por participarle tan mala noticia, el dios condenó al ave a llevar siempre el color negro y acto seguido, mató a Corónide (algunas versiones dicen que pidió a Artemisa, su hermana, que la ultimara), mas 
antes que la pira consumiera el cadáver, sacó del vientre a la criatura que después sería el dios Asclepios (Esculapio).

El divino padre confió el niño al centauro Quirón, quien lo instruyó en las artes de la cacería y la medicina, profesión que ejerció con tanto éxito que se erigieron 
santuarios en su honor en diversos puntos de Grecia, adonde los peregrinos iban en masa buscando alivio para sus males.

Tiempo después, mientras Asclepios visitaba a Glauco –un paciente herido de muerte– se apareció en la habitación una serpiente que el médico mató con su bastón. Acto seguido entró otra que llevaba en sus fauces unas hierbas que puso en la boca del reptil que Asclepios había matado, reviviéndola. Fue así como el hijo de Apolo sanó a su paciente y venció a la muerte. A partir de esta leyenda surgió el símbolo del báculo y la serpiente.

Mas ese poder para doblegar a las Moiras (Parcas) enfureció a Zeus y cuando el dios de la medicina realizó otro milagro de resucitación, lo aniquiló con un rayo.

Asclepios o Esculapio pudo ser un personaje real, un médico excelente que fue, posteriormente, divinizado. Hoy se le representa como un hombre de edad madura, de mirada serena y abundante cabellera, casi siempre ataviado con una larga vestidura que deja al descubierto su pecho y el brazo derecho, con el que sostiene el báculo.

En la actualidad, el báculo de Esculapio es un emblema universal que ha sido adoptado en numerosos países y es el distintivo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) desde su fundación, en 1947.

Caduceo de Mercurio (Hermes)

Hijo de Zeus y Maya, Mercurio (Hermes en la mitología griega) era el heraldo de los dioses romanos y por derecho propio, dios del comercio, de los viajeros y pastores, de los oradores y de la astucia de los ladrones y los embusteros.

Mercurio era representado con talarias (calzas aladas), petaso (sombrero alado) y una vara de heraldo con dos serpientes: obsequio de Apolo conocido con el nombre de caduceo, vocablo griego que significa “vara de olivo adornada con guirnaldas”. En periodos posteriores se adicionó al caduceo un par de alas para reflejar la celeridad con que el mensajero de los dioses se desplazaba de un lugar a otro.

Relata la mitología que, cierta vez, Mercurio separó a dos serpientes enzarzadas en mortal combate y a partir de entonces comenzó a repartir mensajes entre enemigos. Fue así como su vara se convirtió en símbolo de neutralidad, mientras que las serpientes sustituyeron las guirnaldas que la adornaban.

El caduceo de Mercurio comenzó a usarse como emblema de la medicina cuando sir William Butts, médico de la corte de Enrique VIII de Inglaterra, lo utilizó en su escudo nobiliario. Tres siglos después, casi simultáneamente, varias casas editoriales (entre ellas JSM Churchill) adoptaron el distintivo. En 1856, el cuerpo médico de la Armada estadounidense consideró que el caduceo sería una buena insignia para representar su carácter “no combatiente” y en 1902 fue asimilado, oficialmente, como símbolo del cuerpo médico del Ejército de Estados Unidos. A partir de entonces, el Caduceo de Mercurio ha sido utilizado por diversas instancias de salud internacionales, pese a su estrecha vinculación con el comercio.

Es interesante señalar la presencia de serpientes en los dos emblemas. Hoy repudiados por su venenosidad, esos reptiles fueron venerados por civilizaciones muy antiguas debido a que la mudanza anual de piel simbolizaba el rejuvenecimiento y con ello, el poder, la virilidad, la sabiduría, la fecundidad, la salud y la prosperidad. No obstante, allí paran las semejanzas, pues los símbolos aquí descritos representan actividades completamente diferentes.

Debido a un error histórico de interpretación, el Caduceo de Mercurio se ha utilizado como insignia de la medicina y que el error persista en nuestros días, particularmente en el gremio de la medicina, pone de manifiesto el escaso o nulo interés de las instituciones educativas en mejorar la cultura de los profesionales en formación y de quienes ya ejercemos una carrera profesional.

Dr. Pablo Campos Macías

Facultad de Medicina, Universidad de Guanajuato