Edicion Enero-Marzo 2013 / Volumen 11-Número 1

La Comunidad Médica Mexicana y en particular, el mundo de la Cirugía Plástica y Reconstructiva han perdido a uno de los pilares y visionarios más grandes de todos los tiempos, el Dr. Fernando Ortiz Monasterio, fallecido el pasado 31 de octubre de 2012 a la edad de 89 años.

Ortiz Monasterio nació en Ciudad de México el 23 de julio de 1923; obtuvo el título de médico de la Universidad Nacional Autónoma de México en 1946 y prosiguió su formación en Cirugía General en el Hospital General de México, para después continuar con la residencia en Cirugía Plástica y Reconstructiva en la Universidad de Texas, Galveston, bajo la tutela del Dr. Truman Blocker. A fin de expandir sus conocimientos en diferentes áreas de la especialidad, concluida dicha residencia realizó un “fellowship” en cirugía con los doctores Koch y Mason en el Hospital Passavant de Chicago, seguido de una estancia en reconstrucción de cabeza y cuello con el Dr. James Barret Brown en San Luis, Missouri y después en Nueva York, como visitante del Dr. Gustave Aufritch, cirujano estético y pionero de muchas técnicas modernas de rinoplastia.

En 1955 se reintegró al Hospital General de la Ciudad de México como médico adscrito al Servicio de Cirugía General a cargo de los pacientes de Cirugía Plástica. En 1958 inició la residencia en Cirugía Plástica afiliada a la Universidad Nacional Autónoma de México: primera residencia de especialidad aprobada por la División de Postgrado y modelo para programas similares en otras especialidades. Tras establecer la primera clínica multidisciplinaria de Labio y Paladar Hendido en México, organizó campañas para atender estos padecimientos en pequeños hospitales de apartados rincones de la República Mexicana y finalmente, sus iniciativas fueron asimiladas por el Programa Nacional de Cirugía Extramuros que, en su momento, sirvió de modelo a muchos otros países que brindaban atención altruista a pacientes con malformaciones craneofaciales.

Nombrado Director General del Hospital General Dr. Manuel Gea González en 1978, fundó el servició de Cirugía Plástica y Reconstructiva donde continuó trabajando hasta sus últimos días. Como director de dicho hospital, invitó a distinguidos médicos para que, además de dirigir servicios de primer nivel propios de un Hospital General, desarrollaran servicios que fueron y son parte del manejo multidisciplinario de los pacientes de Cirugía Reconstructiva, incluidos Dermatología, Oftalmología, Orto-doncia, Otorrinolaringología, Foniatría, y otros. Hoy día, dichos servicios gozan de enorme reconocimiento nacional e internacional y han dado gran prestigio al Hospital General “Dr. Manuel Gea González”.

El Dr. Ortiz Monasterio fue autor de más de 200 publicaciones en revistas nacionales e internacionales. Su interés por la Cirugía Craneofacial lo motivó a estudiar, en la década de 1960, el crecimiento maxilar en pacientes fisurados.2 En 1978, describió el avance en monobloque, técnica mundialmente aceptada para el tratamiento de las craneosinostosis;3 y en los años noventa, publicó múltiples variantes de las osteotomías tipo Lefort III para avances faciales, modificaciones de la bipartición facial para corregir el hipertelorismo4 y la distracción osteogénica del esqueleto facial.5,6 De igual importancia fueron sus contribuciones en cirugía de la mano, cirugía nasal, cirugía estética del esqueleto facial y en sus últimos años, microcirugía reconstructiva.7,8

Fue miembro honorario de numerosas sociedades científicas nacionales e internacionales, ocupando las presidencias de la Asociación Estadounidense de Cirujanos Plásticos, la Sociedad Internacional de Cirugía Craneofacial, la Asociación Mexicana de Cirugía Plástica y Reconstructiva, y la Academia Nacional de Medicina. Además de presidir el Consejo Mexicano de Cirugía Plástica y Reconstructiva participó activamente en la organización de Consejos de Especialidades y en la elaboración de la primera legislación sobre el ejercicio de las especialidades en nuestro país. Entre numerosas distinciones, fue Doctor Honoris Causa de la Universidad de Toulouse, Francia; la Universidad de la Republica de Uruguay; la Universidad de San Simón, Bolivia; y la Universidad de Buenos Aires, Argentina. Recibió importantes preseas como la Medalla Paul Tessier de la Sociedad Internacional de Cirugía Craneofacial; la Condecoración Hipólito Unanue del gobierno peruano; la medalla Gustavo Baz; la Condecoración Eduardo Liceaga de la Secretaria de Salud por sus contribuciones al desarrollo de las Instituciones; el premio de la Universidad Nacional Autónoma de México en Docencia de Ciencias Naturales; y en octubre del año 2000, la Secretaría de Salud de México le reconoció con el título de Cirujano Plástico del Siglo. Fue profesor visitante en numerosas universidades de Estados Unidos, Latinoamérica y Europa, y en 2010 fue designado Profesor Emérito de la Universidad Nacional Autónoma de México –teniendo éste como el máximo reconocimiento de su vida, según mencionara alguna vez a sus más allegados.

Su vida personal fue siempre muy intensa y energética. Contrajo matrimonio con Leonor Prieto Menocal, cariñosamente apodada “Pollo” –madre y esposa ejemplar quien se mantuvo en todo momento a su lado para brindarle apoyo y compañía hasta el día de su muerte, acaecida hace tres años. La pareja procreó 8 hijos, todos exitosos, talentosos y siempre dispuestos a dar buena acogida a cuantos querían acercarse al “maestro”.

En lo personal, Fernando Ortiz Monasterio fue un hombre carismático, generoso y muy inteligente; infatigable profesional, capaz de generar entusiasmo y curiosidad en la permanente búsqueda del conocimiento. Su pasión por la enseñanza dejó profunda huella en más de 50 generaciones de cirujanos plásticos de México y todo el mundo que se formaron bajo su dirección y tutela. Su incansable cruzada por la excelencia en Cirugía Plástica y Reconstructiva es quizás el legado más grande para cuantos tuvimos la fortuna de hacer una residencia y trabajar con él. Claro ejemplo de su filosofía de vida es la insistencia con que el maestro señalaba: “El secreto de mis largos años y el éxito alcanzado es que robo energía a los jóvenes que me rodean, sin que se den cuenta”. Y es que en su afán de generar ideas nuevas y resolver los defectos reconstructivos más complejos, se vio invariablemente acompañado de decenas de jóvenes cirujanos plásticos que le estimularon a seguir trabajando hasta el final. Su tenaz entrega al trabajo cotidiano y el inmenso amor que sentía por sus pacientes fueron, a no dudar, las cualidades más excelsas de este notable ser humano –cualidades que debemos perpetuar en el modelo médico de generaciones presentes y futuras para honrar eternamente la memoria del maestro Fernando Ortiz Monasterio.

Descanse en paz.

Dr. Eric Santamaría Linares
Profesor, Universidad Nacional Autónoma de México
Médico Adscrito al Servicio de Cirugía Plástica y Reconstructiva
Hospital General “Dr. Manuel Gea González”
 
Ciudad de México
20 de noviembre de 2012

BIBLIOGRAFIA

  • Ortiz Monasterio F. “Mobile Unit for detection and care of craniofacial anomalies”. Plast. & Reconstr. Surg. (1975); 55: 2.
  • Ortiz Monasterio F, Serrano AR, Barrera G, Rodríguez Hoffmann H, Vinageras E. “A study of untreated adult cleft palate patients”. Plast. & Reconstr. Surg. (1966); 38: 1.
  • Ortiz Monasterio F, Fuente del Campo A, Carrillo A. “Advancement of the orbits and the midface in one piece combined with frontal repositioning for the correction of Crouzon’s deformity”. Plast. & Reconstr. Surg. (1978); 71: 4.
  • Ortiz Monasterio F, Medina O, Musolas A. “Geometrical planning for the correction of hypertelorism”. Plast. & Reconstr. Surg. (1990); 86: 650.
  • Molina F, Ortiz Monasterio F. “Mandibular elongation and remodeling by distraction: a farewell to major osteotomies”. Plast. & Reconstr. Surg. (1995); 96: 4.
  • Ortiz Monasterio F, Molina F, Andrade L, Rodríguez C, Sáinz Arregui J. “Simultaneous Mandibular and Maxillary Distraction in Hemifacial Microsomia in Adults: Avoiding Occlusal Disasters”. Plast. & Reconstr. Surg. (1997) 100: 4.
  • Santamaría E, Morales C, Taylor JA, Hay A, Ortiz Monasterio F. “Mandibular Microsurgical Reconstruction in Patients with Hemifacial Microsomia”. Plast. & Reconstr. Surg. (2008) 122; 6: 189-208.
  • Santamaría E, Correa S, Bluebond-Langner R, Orozco H, Ortiz-Monasterio F. “A Shift from the Osteocutaneous Fibula Flap to the Prelaminated Osteomucosal Fibula Flap for Maxillary Reconstruction”. Plast & Reconstr Surg. (2012) 130; 5: 1023–1030.