Edicion Enero-Marzo 2013 / Volumen 11-Número 1

AIDS-related trichomegaly: Case report

Patricia Chang,1 Roger Gil,2 David Arreaza3
1 Dermatóloga, Hospital General de Enfermedades, Instituto Guatemalteco de Seguridad Social
2 Infectólogo Pediatra, Hospital General de Enfermedades, Instituto Guatemalteco de Seguridad Social
3 Residente I de Pediatría, Hospital General de Enfermedades, Instituto Guatemalteco de Seguridad Social

RESUMEN
El síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) es una de numerosas causas que pueden ocasionar alteraciones en los componentes de la unidad pilosebácea siendo la tricomegalia una manifestación frecuente en los estadios avanzados de la enfermedad, con cifras de linfocitos CD4 muy bajas, por lo que este signo a menudo apunta a un mal pronóstico y una sobrevida corta. El presente artículo presenta un caso de tricomegalia que fue detectado de manera fortuita.

PALABRAS CLAVE: SIDA, tricomegalia

ABSTRACT
AIDS-related trichomegaly is one of various conditions involving components of the pilosebaceous unit. Often present in advanced stages of the disease with low CD4 counts, this sign points to a bad prognosis and a short life expectancy. This paper describes one case fortuitously identified.

PALABRAS CLAVE: AIDS, trichomegaly

Introducción

La tricomegalia o hipertricosis de las pestañas se define como un aumento en la longitud de las pestañas que puede ser congénito o adquirido.

La tricomegalia congénita se observa en pacientes con síndrome de Oliver-McFarlane y albinismo oculocutáneo tipo I (AOC-I), mientras que la adquirida puede estar asociada con enfermedades sistémicas, infecciosas, neoplásicas o reacciones medicamentosas (Ver Cuadro 1).1

Cuadro 1. Causas de tricomegalia

La patogénesis es desconocida2,4 y puede manifestarse en forma unilateral3 y bilateral, predominando esta última

Tricomegalia se considera un marcador cutáneo de inmunosupresión por HIV5 que aparece en fases avanzadas de la enfermedad, típicamente con cifras de linfocitos CD4 muy bajos, por lo que su aparición conlleva mal pronóstico y una supervivencia muy corta.

La exploración física revela un aumento desmesurado en el grosor, la cantidad y la longitud de las pestañas, sin observarse signos de hipertricosis en otras regiones. La alteración es permanente e irreversible.

Caso clínico

Paciente femenino de 9 años de edad, en seguimiento para control de sida desde hace 4 años, acude a consulta para evaluar su evolución. Como antecedentes de importancia se asienta que los dos progenitores fallecieron de sida y actualmente cursa con toxoplasmosis cerebral, Pneumocistis jirovecii pulmonar y meningitis tuberculosa, con un régimen terapéutico de saquinavir 10 mg/día, lamiduvina 15 mg/día, lopinavir + ritonavir 10 mg/día, pi-razinamida 25 mg/día, trimetropima y sulfametoxazol 80 mg IV/12 horas.

A la exploración física se observa una lesión labial herpética, así como longitud anormal de las pestañas (fotografías 1-5), sin detectar otras alteraciones. Se añaden los diagnósticos de tricomegalia y herpes simple labial.

Fotografía 1. Vista panorámica de la tricomegalia con los ojos abiertos

 

Fotografía 2. Vista panorámica de la tricomegalia con los ojos cerrados

 

Fotografía 3. Vista lateral de la hipertricosis de pestaña izquierda

 

Fotografía 4. Acercamiento de la tricomegalia en ojo izquierdo.

 

Fotografía 5. Acercamiento de la tricomegalia en ojo derecho

Comentarios

Cuando no pueda identificarse una causa sistémica o farmacológica, habrá que descartar SIDA en todo paciente que presente hipertricosis y tricomegalia de las pestañas.2

Estará indicado recortar las pestañas siempre que la longitud excesiva interfiera con el uso de gafas o bien, por razones cosméticas.

El caso aquí descrito tiene interés debido a que la tricomegalia es una alteración pilosa poco conocida fuera del ámbito médico y también porque este trastorno no ha sido identificado, hasta ahora, dentro de nuestra población de pacientes en seguimiento para control de SIDA (tanto niños como adultos).

Es posible que este marcador cutáneo de inmunosupresión comience a manifestarse con mayor frecuencia como efecto secundario de nuevas terapias inmunosupresoras para VIH/SIDA y procesos cancerosos, de allí la importancia de su detección como indicador de pronóstico y sobrevida.

BIBLIOGRAFÍA

  1. Braiteh F, Kuzrock R. “Trichomegaly of the eyelashes after lung cancer treatment with the epidermal growth factor receptor inhibitor erlotinib”. J Clin Oncol 2008 Jul 10; 26(20): 3460-3462.
  2. Cano J, Navea A, Díaz M. “Párpados y SIDA”. En: Sida en oftalmología. Disponible en línea (http://www.oftalmo.com/publicaciones/sida/CAP25.HTM). Consultado: Febrero 08, 2012.
  3. Hempstead N, Hempstead RW. “Unilateral trichomegaly induced by bimatoprost ophthalmic solution (CASE REPORTS)”. J Drugs Dermatol 2004 Sep-Oct; 3(5): 571-572.
  4. Cohen PM, Escudier S, Kurzrock R. “Cetuximab-Associated Elongation of the Eyelashes: Case Report and Review of Eyelash Trichomegaly Secondary to Epidermal Growth Factor Receptor Inhibitors”. American Journal of Clinical Dermatology 2011; 12 (1): 63-67.
  5. Kaplan MH, Sadick NS, Talmor M. “Acquired thrichomegaly of the eyelashes: A cutaneous marker of acquired immunodeficiency syndrome”. J Am Acad Dermatol 1991; 25(5): 801-804.