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Poroid hidroadenoma. A case report and literature review

Araceli Alvarado Delgadillo,1 Maritza Aristimuño Torres,2 Israel Antonio Esquivel Pinto3 yRoberto Arenas Guzmán4

1 Dermatóloga, Centro Especializado en Enfermedades de la Piel (Ceepiel), Tula de Allende, Hidalgo>/em>

2 Dermatóloga y dermatooncóloga, Centro Especializado en Enfermedades de la Piel (Ceepiel), Tula de Allende, Hidalgo

3 Dermatólogo y dermatopatólogo, Dermatlán, Ciudad de México

4 Jefe de la Sección de Micología, Hospital General Dr. Manuel Gea González, Ciudad de México

RESUMEN:

El hidroadenoma poroide es una neoplasia intradérmica benigna, infrecuente, con diferenciación ecrina. Está constituido por islotes grandes de células poroides y cuticulares con áreas sólidas y quísticas. Clínicamente se presenta como una lesión nodular o quística, asintomática, de coloración rojiza, con mayor frecuencia en la cara, con un pico de incidencia en la séptima década y sobre todo en mujeres. Se han descrito muy pocos casos en la literatura médica. Se presenta el caso de una paciente de 84 años de edad con un hidroadenoma poroide en la cara, de varios años de evolución y se revisa la literatura

Palabras clave: hidroadenoma poroide, poroma ecrino, neoplasia poroide, tumor de anexos.

ABSTRACT:

Poroid hydroadenoma is a rare benign intradermal neoplasm with eccrine differentiation. It is made up of a small number of large islets of poroid and cuticular cells with solid and cystic areas. Clinically, it presents as a nodular or cystic lesion, asymptomatic, with a reddish color, more frequently in woman, on the face, with a peak incidence in the seventh decade. Very few cases have been described in the medical literature. We report a 84-year-old female with a poroid hydroadenoma on the face and a literature review.

Keywords: : poroid hydroadenoma, eccrine poroma, poroid neoplasm, adnexal neoplasm

Introducción

El hidroadenoma poroide es una neoplasia intradérmica benigna, infrecuente, con diferenciación ecrina, fue descrita por primera vez en 1990 por Abenoza y Ackerman como una nueva variante histológica del grupo de los poromas.1,2 En la clasificación de la Organización Mundial de la Salud (oms) del año 2018 se incluye dentro de los poromas3 y está constituido por islotes grandes de células poroides y cuticulares con áreas sólidas y quísticas.4

Aún está por dilucidarse si el daño actínico, la radiación y el virus del papiloma humano (vph) están implicados en su patogenia.2 Se han descrito muy pocos casos en la literatura médica.5

Clínicamente se presenta como una lesión nodular o quística, asintomática, de coloración rojiza, con un diámetro que varía de 1 a 2 cm. Aparece con mayor frecucia en la cabeza, principalmente en la cara,6 las extremidades y el cuello. La edad de presentación varía desde los 28 hasta los 77 años, aunque se han descrito casos en niños,7 con un pico de incidencia en la séptima década y mayor frecuencia en mujeres, con una proporción de 5:8.8,9

Se expone el caso de una paciente de 84 años de edad con un hidroadenoma poroide en la cara, de varios años de evolución.

Caso clínico

Se trata de una paciente de 84 años de edad, natural y residente de Ajacuba, estado de Hidalgo, quien acudió a consulta porque presentaba en la cara una lesión asintomática de varios de años de evolución y crecimiento progresivo.

En la exploración física se observó en la mejilla izquierda, por debajo del párpado inferior izquierdo, una neoformación pediculada de 1.5 × 1 cm, violácea con una zona pardo-oscura, de consistencia firme, con escama blanquecina adherente (figura 1).

Debido a la coloración violácea se pensó en una lesión de tipo vascular, se le realizó dermatoscopia en la que se encontraron áreas sin estructura, eritematosas, amarillentas y blanco-grisáceas, con pigmentación puntiforme y vasos lineales irregulares y polimorfos (figura 2).

El estudio histopatológico de una biopsia excisional mostró una neoformación de estirpe epitelial, bien delimitada y simétrica en la dermis. La epidermis está aplanada con el estrato córneo en red de canasta, con focos de paraqueratosis. El estrato espinoso se observa adelgazado, con hiperpigmentación de las células de la capa basal. En la dermis reticular superficial y media hay una proliferación de células de aspecto cuboideo, de pequeño tamaño, con núcleo basófilo, vesiculoso y citoplasma eosinófilo pálido (células poroides). Estas células se agrupan en nódulos y entre ellos se forman espacios que contienen material seroso, con focos de necrosis en masa, mitosis típicas ocasionales, formación de espacios ductales y presencia de gránulos de pigmento marrón (hemosiderina). La lesión se encuentra rodeada por un estroma fibromixoide y abundantes vasos sanguíneos capilares (figura 3). Con los hallazgos mencionados se estableció el diagnóstico histopatológico de hidroadenoma poroide

Discusión

El hidroadenoma poroide es un tumor de anexos poco frecuente y benigno, se encuentra entre los tumores poroides (los cuales también incluyen el hidroacantoma simple, el poroma clásico y el tumor del conducto dérmico) caracterizados por células pequeñas y redondas monomorfas con pequeñas cantidades de citoplasma (células poroides) que exhiben diferenciación ductal.10 Hasta ahora se han descrito en la literatura médica anglosajona más de 65 casos con el diagnóstico de hidroadenoma poroide, según el metaanálisis de Miller y colaboradores, cuyo estudio actualizó la información epidemiológica de estos tumores debido a que es la revisión más amplia de este tumor.11 En México encontramos sólo un caso reportado con este diagnóstico,2 y en dos series de casos que se han publicado en Latinoamérica donde se informan 55 casos de poromas, sólo tres se refieren con esta presentación histológica.12,13 En el estudio de Ito y colaboradores,14 con 384 casos de lesiones poroides, se menciona que 14.6% (n= 569) correspondieron a hidroadenoma poroide; mientras que Battistella y colaboradores15 observaron que 11.7% de 266 casos (n= 31) correspondieron a la misma variedad histológica. La presentación suele ser como una tumoración asintomática, de coloración rojiza-violácea y con un diámetro que varía de 1 a 2 cm. En nuestra paciente se apreció una neoformación de aspecto nodular pediculada, de 1.5 × 1 cm, de coloración violácea y escama superficial. En general, 40% de las lesiones aparecen en la cabeza y el cuello, en nuestro caso la lesión estaba en la mejilla izquierda. La edad de los pacientes varía desde los 28 hasta los 77 años, con un pico en la séptima década.

Figura 1. Neoformación esférica, pediculada, violácea, con escama fina superficial, de 1.5 × 1 cm en la mejilla izquierda.
Figura 2. Dermatoscopia: áreas homogéneas eritematosas, amarillentas y blanco-grisáceas, pigmentación marrón puntiforme, en algunas zonas sigue un trayecto lineal y vasos lineales, irregulares y polimorfos
Figura 3.A) Neoformación subcutánea, de estirpe epitelial, con áreas sólidas y espacios quísticos (h-e 40x). B) Proliferación de células poroides y cuticulares, con espacios quísticos y plasma en su interior (h-e 100x)

El diagnóstico de la lesión es histopatológico, algunos autores sugieren el aspirado por aguja fina como una forma de llevar a cabo el estudio del tumor.16 Este tumor consiste en una proliferación de células poroides con áreas sólidas o nodulares y espacios quísticos confinados a la dermis o extendidos en el tejido celular subcutáneo

En la clasificación de Abenoza y Ackerman de 199017 se le ubica dentro de los poromas, y en la actualización de la oms de 2018 permanece en el grupo del poroma.3 Los tumores de este grupo tienen en común la presencia de células poroides y/o células cuticulares, monomorfismo de estas poblaciones celulares, la formación de ductos en las células cuticulares y ocasionalmente zonas de necrosis. Se subdividen en: poroma ecrino clásico cuando la neoplasia es de la dermis y contacta la epidermis; hidroadenoma poroide, donde la neoplasia es dérmica sin conexión con la epidermis y además sólido-quística; hidroacantoma simple cuando la neoplasia es epidérmica; y tumor dérmico ductal que está compuesto de nódulos pequeños con espacios ductales al centro de los agrega dos en la dermis y corresponde a una neoplasia dérmica sólida sin conexión con la epidermis ni evidencia de formaciones quísticas (tabla 1).11,4,18

Se han descrito poromas en los que en una misma lesión han mostrado patrones neoplásicos diferentes, con combinaciones de poroma clásico, hidroadenoma poroide, hidroacantoma simple y tumor del conducto dérmico,19 por lo que Monteagudo y colaboradoressugieren que son diferentes presentaciones histológicas de una misma neoplasia de anexos cutáneos.5 En nuestro caso no se encontraron otros patrones histopatológicos de poroma.

Respecto de la dermatoscopia de esta neoplasia no hay hallazgos patognomónicos, y se han mencionado hallazgos como el patrón homogéneo periférico blanco-azul, manchas marrón y telangiectasias lineales y glomerulares “desenfocadas”, estructuras descritas en otras patologías e incluso otras variantes del grupo del poroma. Además de las telangiectasias se han descrito vasos polimorfos atípicos y vasos lineales irregulares.20 En nuestro caso había áreas homogéneas eritematosas, amarillentas y blanco-grisáceas, la pigmentación marrón era puntiforme, en algunas zonas seguían un trayecto lineal y los vasos sanguíneos eran variables (lineales, irregulares y polimorfos). La presencia de pigmento en los tumores de las glándulas sudoríparas es infrecuente.

Tabla 1. Poroma ecrino, variantes histológica

El diagnóstico clínico e histológico diferencial del hidroadenoma poroide incluye otros tipos de poromas e hidroadenomas de índole apocrina, nevos, melanomas, queratosis seborreicas, fibromas, fibrolipomas, dermatofibromas, hemangiomas o granulomas piógenos, quiste mucinoso y sinovial.2,21 En el caso que presentamos la sospecha clínica inicial fue de un tumor de tipo vascular, por la coloración violácea de la lesión.

La biopsia excisional se ha descrito como el tratamiento de elección, con sólo un caso reportado con sospecha de recidiva y no se han informado metástasis ni invasión a los ganglios linfáticos.16,17

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