Pachyonichia
Patricia Chang1, Elba María Arana Davila2
1 Dermatóloga Hospital General de Enfermedades IGSS y Hospital Ángeles, Guatemala
2 Electiva del Servicio de Dermatología Hospital General de Enfermedades IGSS
Las uñas pueden ser delgadas o gruesas, el espesor de las uñas de las manos es de 0.5 mm y de de los pies 1 mm, el engrosamiento del lecho ungueal da un engrosamiento aparente mientras que las alteraciones en la matriz ungueal da origen a un engrosamiento de tipo verdadero1.
Se conoce el término de hipertrofia como el crecimiento excesivo y anormal de un órgano o de una parte de él debido a un aumento del tamaño de sus células.
Onicológicamente se llama paquioniquia al engrosamiento de la uña o plato ungueal; si este engrosamiento es regular y está localizado a la matriz de la uña se le conoce como onicauxis.1,2
El engrosamiento ungueal o paquioniquia puede ser de origen congénito como en la paquioniquia congénita o adquirido como en la psoriasis, liquen plano, pitiriasis rubra pilaris, onicogrifosis, traumatismos, eccema de contacto crónico, enfermedades sistémicas.1,3 La paquioniquia puede acompañarse con hiperqueratosis subungueal y en ocasiones es difícil distinguir una de la otra.4
Enfermedades que presentan hiperqueratosis sub-ungueal como en el síndrome de Reiter, la sarna noruega, queratosis cristarum, enfermedad de Darier, acroqueratosis paraneoplásica, la eritrodermia, micro trauma repetido pueden dar engrosamiento de la uña.5
Puede verse a nivel de las uñas de las manos en personas que están expuestas a un traumatismo repetitivo ó realizan trabajos manuales. A nivel podal intervienen, además, factores como el tipo de calzado y micro traumatismos6 así como las diferentes deformidades de los ortejos.
En nuestra unidad hospitalaria se puede decir que la paquioniquia la vemos con mayor frecuencia asociada a onicomicosis (figuras 1 a 7), onicomicosis y onicogrifosis (figuras 8 a 10 ), onicogrifosis (figuras 11 a 14) , diabéticos por sus alteraciones vasculo-neuropáticas (figura 15) y distrofias ungueales (figuras 16). Puede afectar las uñas de las manos y de los pies con predominio en las de éstos.
REFERENCIAS
- De Berker D, Bristow I, Baran R, Dawber R, Nails Appearance and Therapy, Londres: Martin Dunitz, 1993, pp. 16-17.
- Rubin AI y Baran R. “Physical Signs”, en: R. Baran, D.A.R. de Baker, et al. Diseases of the Nails and their Management, Londres: John Wiley & Sons, 2012, pp. 51-100.
- Domínguez Cherit J, Fonte Ávalos V y Gutiérrez Mendoza D, Uñas, México: Elsevier, 2011, p. 24.
- Chang P. “Hiperqueratosis sub ungueal” DermatologíaCMQ 2014; 12(1):72-74.
- Baran R, Hay R, Haneke E y Tosti A, Onychomycosis—The Current Approach to Diagnosis and Therapy, Londres: Martin Dunitz, 2006, pp. 37-40.
- Baran R, Dawber R, Haneke E, Tosti A y Bristow I, A Text Atlas of Nail Disorders, Londres: Martin Dunitz, 2001 p. 72.